Navegando por internet he encontrado este super vehículo blindado digno de las pelis de ciencia ficción. Este super acorazado, diseñado a partir de los tanques militares recibe el nombre de Knight XV, un coloso a cuyo lado cualquier SUV de esos que tanto destacan entre el tráfico urbano parece un simple utilitario.
Con 6,10 metros de largo, 2,50 metros de ancho y 2,54 de alto, queda claro que incluye la preferencia de paso en cualquier cruce entre su equipamiento de serie. Para mover esta mole de 4,5 toneladas se echa mano de un motor “eco-flex” apto para gasolina o etanol en grandes cantidades. No en vano se trata de un diez cilindros con 6.8 litros de cubicaje, 400 C.v. De potencia y casi 700 Mn. de par máximo.
En el interior se respira un derroche de lujo digno de un rey: tapicería de cuero, enmoquetado de gran grosor, humidificador, iluminación interior con LEDs, botellas de oxígeno, visión nocturna, y un largo etcétera a medida de la billetera del cliente.
El apartado de la seguridad no deja nada al azar: chapas de acero del grosor de un catálogo de Ikea, cristales antibalas de hasta 6 centímetros de espesor, bisagras de las puertas más propias de la caja fuerte de un joyero, llantas de 20 pulgadas de origen militar con neumáticos capaces de rodar sin aire…
En resumen, un monstruo de la tecnología militar puesta al servicio de poderosos para mejorar su seguridad.
Con 6,10 metros de largo, 2,50 metros de ancho y 2,54 de alto, queda claro que incluye la preferencia de paso en cualquier cruce entre su equipamiento de serie. Para mover esta mole de 4,5 toneladas se echa mano de un motor “eco-flex” apto para gasolina o etanol en grandes cantidades. No en vano se trata de un diez cilindros con 6.8 litros de cubicaje, 400 C.v. De potencia y casi 700 Mn. de par máximo.
En el interior se respira un derroche de lujo digno de un rey: tapicería de cuero, enmoquetado de gran grosor, humidificador, iluminación interior con LEDs, botellas de oxígeno, visión nocturna, y un largo etcétera a medida de la billetera del cliente.
El apartado de la seguridad no deja nada al azar: chapas de acero del grosor de un catálogo de Ikea, cristales antibalas de hasta 6 centímetros de espesor, bisagras de las puertas más propias de la caja fuerte de un joyero, llantas de 20 pulgadas de origen militar con neumáticos capaces de rodar sin aire…
En resumen, un monstruo de la tecnología militar puesta al servicio de poderosos para mejorar su seguridad.
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